A la orilla de la chimenea

Son 5 de la tarde, de un domingo normal, estamos sentados en el sofá mirando la aburrida programación dominical medio que dormidos,  Victoria me mira con una mirada picara y me dice:

– Mi Rey, ¿porque no nos vamos al cine o al teatro?, ¿o vamos a dar una vuelta
– Si te apetece, vamos, tienes razón, ¿que hacemos aquí encerrados

Nos arreglamos e nos fuimos. En una gasolinera encontramos un anuncio de un concierto de música gospel en un pueblo cercano; Vick comenta:
– Me encanta la música gospel.
Yo digo:
– Pues decidido, nos vamos para a Tordera

Entramos en el teatro, disfrutamos de la música, disfrute viendo como ella se lo pasaba bien…como sonreía, como cantaba. Saliendo del teatro fuimos a cenar algo, en el medio de la cena me llaman al móvil, era un compañero de trabajo que necesitaba una documentación para llevarla a Coimbra en la mañana siguiente. Terminando la cena nos vamos un poco a las prisas a mi casa buscar la documentación para llevarla a mi compañero. Hacia frió, digo a Victoria si prefiere quedarse en mi casa en cuanto voy hacer el recado, ella me pregunta cuanto tiempo voy a tardar:
– Poco mas de una horita
– OK. Me quedo, te espero aquí…

La note un poco misteriosa, mas no le di mucha importancia, ¡cosas de mujer! Ya me lo dirá si le pasa algo.

Cuando estoy entrando en el coche ella sale disparada de la casa con mi cazadora en las manos. Cariñosamente abre la puerta del coche y allí la pone, y me da un beso, como si me quisiera decir algo, …
Entrego la documentación, deseoso de volver, y estar en la calidez de mi casa.
Cuando estoy de vuelta entrando en la urbanización, escucho un tono de mensaje en mi móvil, pienso, mejor leerlo antes de llegar a casa, puede ser Victoria pidiéndome para comprar algo antes de llegar a casa, paro el coche + o – 1 Km. antes de llegar a casa, abro el mensaje y decía:
– En el bolsillo de tu cazadora tienes dos mandos a distancia, uno para abrir el portal de la casa, y el otro sirve para detonar mi deseo.

Me falto tiempo para girarme hacia el banco trasero y meter la mano en el bolsillo de mi cazadora, allí estaban, un mando negro, y otro maravillosamente azul.

wifi-vibrador.jpg

Con los dos mandos en el banco al lado, pongo otra vez el coche en marcha, mi imaginación corría más que el coche, aquel Km. se hizo eterno. Estaba siendo victima de una broma maravillosamente excitante, sentía como mi cuerpo ya correspondía a mi imaginación, antes de que el coche hiciera los dos primeros metros, yo ya empecé a darle al mando, (como si el funcionaria de tan lejos), ya lo tenia entre mis pierna, como si fuera Vick que allí estuviera. Sentía como toda la irrigación sanguínea de mi cuerpo se dirigía a mi sexo, aquí algo pasaba, o mi pene estaba creciendo o el pantalón se estaba encogiendo…
Llegando al principio de la calle le di al mando negro, para que se abriera el portal, cuando entre por la rampa que lleva al garaje, ya le di al mando azul, Salí del coche disparado, subí las escaleras de dos en dos, cuando meto la llave y abro la puerta, tuve la visión mas maravillosa que un hombre puede tener. La veo allí, tumbada en la alfombra, a la orilla de la chimenea, con su cuerpo totalmente desnudo, su piel levemente enrojecida por el calor del fuego, su pelo color de chocolate se confundían con el color de la luz de las velas, movía sus caderas como se estuviera bailando con las llamas del fuego, ¡estaba completamente excitada!, sus pezones que a pesar de su madurez, permanecen como de una adolescente, estaban brillantes y puntiagudos, paseaba sus dedos por su cuerpo, como si estuviera dibujando el mas bello de los paisajes, la media luz hacia con que su cuerpo pareciera aun mas caliente, sus piernas flexionadas mas parecían una escultura que me invitaba a un baile sensual yo allí perplejo y paralizado con aquella visión… Era como un sueño… Tire mis llaves en el suelo, arranque mi camisa, los zapatos, me senté en el sofá para librarme de los pantalones, ella viene a gatas para ayudarme a sacarme lo que me quedaba de ropa. Tenia delante de mi una mujer especial, que a menos de dos horas estaba bailando música gospel!! Y ahora la tenia allí delante de mi, como una loba salvaje pidiéndome guerra. La estancia esta calentita, se estaba de maravilla, una música suave, el calor producido por la chimenea hacia con que su cuerpo exhalara el olor de su piel bien tratada, la tome en mis brazos, apretando su delicioso cuerpo contra mi pecho, sentía la turgencia de sus pechos en mi pecho, nuestros cuerpos se hablaban sin palabras, nos comunicábamos sin la necesidad de decir nada, yo sabia exactamente lo que ella quería, y ella sabia exactamente lo que yo quería, nuestra comunicación física/química era perfecta, la agarre por los glúteos, apartando un poco mi tórax de su pecho, me curve un poco hasta poder envolver con mis labios sus pezones, que mas parecían dos melocotones a su punto, cuando llevo mis manos en su frutita, noto la vibración del wireles, que aun lo tenia introducido en su vagina, notaba como su respiración estaba acelerada, como su cuerpo que bailaba contra el mío, estaba caliente, casi en brasas. Nos tumbamos en la mullida alfombra negra, que hacia resaltar su piel color de miel en frente a la chimenea, el momento era mágico…. La suelto un poco para poder apreciar su estado de excitación, era increíble, su cuerpo se retorcía solo, sus piernas se habrían y cerraban, mi verga ya estaba completamente erecta, deseando poseerla, en una de las veces en que ella abre sus piernas, repose mi boca en la parte interna de su rodilla, deslizando mi lengua en su piel, era dulce, era calida, era suave, fui bajando poco a poco, hasta encontrar su fruta prohibida, con todo su jugo, con todo su calor, mi lengua trabajaba con afinco y decisión. Cuando introduje mi lengua en su vagina, note la vibración, con el mando y empecé a cambiar el ritmo de la velocidad del aparatito. A esas alturas sus gemidos y gritos de placer eran espectaculares, mas parecía una loba encima de una montaña, cantando a la luna. Se dejaba notar que estaba teniendo un orgasmo, su cuerpo convulsionaba, sus uñas se enterraban en la alfombra, la intensidad de sus gritos y gemidos, marcaban la frecuencia de su placer, enguanto yo la comía a trocitos, la orejita, el cuello, los melocotones, el ombligo, sus ingles, y como no, toda su carnosa, suculenta y sabrosa frutita…
– Córrete mi Reina, córrete en mi boca…
Después del primero orgasmo, me pide un momento, estaba sin aliento, le faltaba el aire, sus piernas temblaban, tenia la boca seca. Me levanto para buscar agua, ella esta sentada en la alfombra bebiendo y yo en pie delante de ella sirviéndome, en cuanto estoy bebiendo el agua, toca otra ves el inoportuno teléfono, mas ella no se detiene, empieza a juguetear con mi pene, lo besa, lo lame, lo chupa, le da linguetazos, hasta que me pone mas una vez a 100, apago el teléfono, pongo los vasos en un canto, me tumbo a su lado en el suelo, introduzco mi verga en su boca, y me tumbo sobre su cuerpo, con los dientes estiro del cordón del wirelles, y empiezo a flotarlo en su clítoris, ya la tengo otra vez a 100, la giro, la pongo a cuatro, mirando su precioso culo, me pongo de rodillas detrás de ella, y le introduzco mi verga, los movimientos que ella hace con las caderas son muy excitantes. Ella tiene el huevo (wirelles) en las manos, y enguanto con un de los brazos se sujeta, con el otro va paseando con su juguetito entre su frutita y mis testículos, es genial. Le agarro las nalgas con fuerza, creo que hasta produciendo algún pequeño dolor, noto como ya esta lista para correrse mas una vez, su musculatura vaginal se contrae, apretando y aflojando, avisando que el orgasmo esta para llegar, y yo también ya estoy a punto de estallar, nos movemos sincronizadamente, nos compenetramos, nos acoplamos, como su estuviéramos bailando, nuestro baile,… para dentro, para fuera, para dentro, para fuera, cada ves mas rápido, mas rápido, mis testículos golpeteaban su labios genitales, cada vez con mas intensidad, hasta encontrarnos simultáneamente con el clímax,, en un momento mágico, ondee las palabras sobran, ondee nuestros cuerpos se comunican, nuestra química se fusiona, y nuestra alma por un instante se vuelve una solo alma.

~ por CamaDeRosas en febrero 22, 2008.

11 respuestas to “A la orilla de la chimenea”

  1. OLE….

    maravilla, un hombre sencible, y una mujer creativa…..

    Animaros, y cresceer juntos

  2. JOOOOOHH….

    Imaginar llegar en casa despues de un dia de trabajo, y encontrar con una mujer asi…..

  3. Solo de leerlo ya me pongo toda mojadita, uyyyy

  4. Ufff, una mujer con la piel color de miel, con piel suave, y con los instintos de una loba. Eso hace virguerias el mi sexo.

    El dia que no la quieras, me apunto como sustituto jejeje, perdon, ¡¡¡es broma!!!

  5. Me sirve de inspiracion,
    Seria fantastico si los hombres tambien participaran en exponer sus gustos y preferencias, asi podriamos juntos hacer nuevas descubiertas

  6. q deli quiero masturbarme ya

  7. Leer eso, es mas emocionante que dragonkan, no consgui sacar los ojos de la pantalla, ahora toca cojer un juquetito y jugar

  8. ¡¡¡¡Asi cualquiera tiene prisas para llegar a casa!!!!!

  9. ¡¡¡¡Asi cualquiera no tiene prisas para volver a casa!!!!

  10. vaya historia, kien kisiera ser el protagonista, ademas despues de un duro dia de trabajo….ufffffffff k calores me entran….

  11. uuuyy estoy todo erecto mi pene no da mas en este pantalon me masturbo uufff 😉 necesito una vagina para meter y meter uuu estoy muy caliente q alguien me lo chupe todo q se traguen mi pene en estos momentos me estoy masturbando q rico todo esto!! :p

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